El agua de las piscinas climatizadas necesita de un aporte externo de energía para poder mantener el confort térmico ya que la tendencia natural del agua va a ser igualar la temperatura de su entorno.
El agua de las piscinas climatizadas necesita de un aporte externo de energía para poder mantener el confort térmico ya que la tendencia natural del agua va a ser igualar la temperatura de su entorno.
Si la temperatura de su entorno es menor, la temperatura del agua va a ir disminuyendo en función de las condiciones del entorno como : temperatura del aire, de las paredes y suelo de la piscina, etc…
Esta tendencia natural del agua a igualar su temperatura con el entorno que le rodea son las pérdidas de calor; que según sea su naturaleza pueden ser del tipo: radicación, conducción y convección.
Es la energía que se pierde debido a que el agua del vaso de la piscina pasa de estado líquido a estado gaseoso. El caudal de agua que se evapora viene determinado por la temperatura del agua, las condiciones termo-higrométricas del aire ambiente y de la presión parcial de saturación del agua en una piscina interior. Para una piscina exterior, habría que añadir la velocidad del viento.
La evaporación es el fenómeno por el cual se tiene la mayor cantidad de pérdidas de calor.
La convección contribuye a las pérdidas de calor debido al movimiento del aire por encima de la lámina de agua. Al estar este en constante movimiento, se crean unas corrientes que hacen que la transferencia de calor aumente con el movimiento. A este contribuyen la diferencia de temperaturas entre la lámina de agua y el aire y velocidad del viento (en piscinas exteriores).
Esta pérdida de energía es la que tiene lugar entre el agua del vaso y los sólidos que la rodean, es decir, paredes y fondo. Esta aumenta cuando la diferencia de temperaturas entre el agua y las paredes es alta.
Es la debida a la energía que se pierde a través de las ondas de radicación que emiten todos los cuerpos debidos a su temperatura. Durante el día, el sol aportará a la piscina radiación, que hará ganar al agua de la piscina energía y por la noche, será la piscina que radie energía y por lo tanto, la pierda.
A través de un intercambiador de calor, una caldera nos suministrará el salto térmico adecuado para poder subir y mantener la temperatura de la piscina.
Existen varias tipologias de calderas en función del combustible que utilizan:
Caldera de gas: alimentada por red de distribución o con depósitos.
Caldera de gasóleo: con depósito.
Caldera de biomasa: de carga manual o con tolva o almacén.
En AstralPool disponemos de todo tipo de modelos de intercambiadores de calor para piscina entre los que destacan:
Intercambiadores de calor a placas (ETNA): están formados por diferentes placas por las que circulan 2 fluidos sin llegar a mezclarse pero haciendo el intercambio de calor del fluido con mayor temperatura al de menor temperatura. Estos pueden ser de 2 materiales; acero inoxidable AISI316 o titanio, siendo este el material más resisitente a las corrosiones.
Intercambiadores de calor tubulares (Waterheat): están formados por tubos cilíndricos dentro de una carcasa cilíndrica con el eje de ambos en paralelo. Uno de los fluidos circula por los tubos interiores y el otro, por la carcasa y sin llegar a mezclarse, se produce el intercambio de calor. El material de estos intercambiadores es de titanio.
Los intercambiadores de calor tubulares por su construcción pueden albergar mayor caudal de fluido que los intercambiadores de calor a placas con la misma pérdida de carga. Por el contrario, los intercambiadores de calor a placas ofrecen un mayor rendimiento térmico.
Este sistema utiliza como fuente de energía exclusiva la electricidad. El efecto Joule es un fenómeno físico por el cual un conductor aumenta la temperatura cuando por este circula electricidad.
En este apartado destacan para las piscinas los calentadores eléctricos de Compact Electricheat.
La radiación solar es la fuente de energía que usan los paneles solares térmicos para captar la energía calorífica que calienta el agua de la piscina. Hay tres tipos de colectores:
Colectores de polipropileno: con rendimiento bajo cuando las temperaturas del aire son bajas.
Colectores de acristalados: con un rendimiento superior gracias al efecto invernadero que se produce entre el cristal y el elemento captador.
Colectores de tubos de vacío: los de mayor rendimiento debido al vacío que existe entre el tubo de vidrio y el elemento captador que hace las pérdidas de calor sean muy bajas.
En los colectores solares acristalados y de tubos de vacío es necesario instalar un intercambiador de calor que divida el circuito en dos para evitar corrosiones en los colectores y añadir anticongelante al circuito primario.
La bomba de calor utiliza un circuito frigorífico para transformar la energía existente en el aire o agua de tal forma que se pueda calentar el agua de la piscina. Las propiedades de la máquina con circuito frigorífico hacen que el rendimiento sea del orden de 5 veces superior a la energía eléctrica que consume. Este factor hace que esta tecnología sea de las más eficientes y la que produce mayor ahorro energético manteniendo las condiciones de confort.
Entre las bombas de calor para piscina, las que más aceptación tienen en el mercado son las que trabajan son el aire ambiente. De este aire ambiente la bomba de calor puede llegar a extraer más del 80% de la energí del aire ambiente, energía considerada gratuita. La energía que la bomba necesita para accionar el compresor es la energía que el usuario tendrá que pagar (alrededor al 20% del total de la energía térmica que se destina al agua de la piscina).
La Unión Europea considera este tipo de isntalaciones como energía renovable siempre y cuando se cumplan los requisitos que marca la directiva 2009/28/CE
La bomba de calor Proheat II permite alargar la temporada de baño en piscinas de medio y gran tamaño. Está especialmente diseñada para trabajar al exterior hasta temperaturas de 0ºC de aire exterior calentado el agua de las piscinas hasta la temperatura de confort.
Para su concepción se estudiaron en detalle todos sus componentes para conseguir una máquina que se adapte a la perfección a las necesidades de los usuarios. Además, se tuvo en cuenta como uno de sus ejes de diseño, la eficiencia energética para que el consumo sea el menor posible. Así, la bomba de calor consigue rendimientos que les hacen alcanzar una letra “B” en el etiquetado energético de referencia en el sector de las piscinas (Según la Europe Norm 145-11-4, clasificación FPP).
El diseño que se ha llevado a cabo en la bomba de calor Proheat II ha permitido que el circuito frigorífico que integra esta unidad tenga los componentes totalmente optimizados consiguiendo que tanto compresos, evaporador, condensador, válvula de expansión y demás tuberias tengan el tamaño justo para entregar la máxima potencia. Esto permite que la carga de gas refrigerante (R410a que no perjudica la capa de ozono) sea muy baja con respecto a otros modelos del mercado.
Ver más características de la bomba Proheat II